miércoles, 23 de septiembre de 2015

UNA DE SEISCIENTOS,¡¡¡ QUE TIEMPOS AQUELLOS¡¡¡

Hoy a colación de todo el tema de la Volkswagen, me a venido a la memoria lo que significo el coche para mi de pequeña.

Mi madre tuvo un seiscientos con el cuál, nos subía a mi hermana y a mi y unas cuantas niñas mas, no recuerdo exactamente el numero pero aproximadamente como seis o ocho niñas ¿os imaginaís dentro del coche? Era todo una aventura, por una razón muy sencilla, mi colegio estaba y sigue estando en la actualidad en la parte mas alta de la ciudad, se llamaba La Aneja, y para llegar hasta él, había que subir una cuesta, que a veces el pobre coche no podía y tenia que mi madre bajarse y poner agua al ventilador para poder continuar, o en ocasiones el coche decía que no subía y nos tocaba, coger la cuesta andando y por medio del Castillo de San Fernando  subir al Colegio, como os imagináis era toda una aventura todas las mañana subir al colegio, era francamente muy divertido. 
También recuerdo como se llenaba hasta los topes con la compra del carrefour, echaba mi madre los asientos traseros para atrás y allí cabía de todo, era increíble, o a nosotras nos lo parecía porque siendo pequeñas todo te parece asombroso. 
Con aquel coche, recuerdo un día que bajando del colegio precisamente un camión nos dio por detrás y el susto que nos llevamos fue grande, porque el frenado nos hizo darnos con los asientos delanteros y recuerdo perfectamente como tenia dolor en el pecho del impacto. 

Ahora lo malo es que con aquel seiscientos, mi madre dejo de conducir para el resto de su vida. Un accidente  que la dejo en medio de una carretera general, afortunadamente en ese momento no había mucho transito, y solo el destrozo del coche, porque se estampo contra una farola o no recuerdo si fue un semáforo, pero vamos el caso es que el coche quedo para el desguace y como le dijo la Guardia Civil por la hora , si no hubiera podido tener consecuencias mayores. Uno que la hizo ponerse en medio de la carretera, una carretera general que iba a Valencia, porque no freno y no vio un semáforo en rojo. Era una pena porque mi madre conducía muy bien. 
El Seiscientos que tantos y tantos recuerdos me trae.
Hay que reconocer que debía de ser un coche no bueno, superior vamos,porque mi tía paterna también tuvo años después uno y le duro bastante y también le dio mucho de si. 
Hoy toco hablar de seiscientos y de recuerdos de la infancia. 
Gracias por leerme una vez más. 
SEPTIEMBRE DEL 2015

2 comentarios:

  1. Creo que mi padre también tuvo un seiscientos, aunque el coche del que yo me acuerdo más era del Renault 12, y del Renault 6 de mi tía, que era, como le decían, un "coche de monja" (porque era el modelo que más usaban éstas). Eran coches muy fiables y duraderos, se echan de menos.

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  2. Q bueno tu relato,no sabia q te gustaban las letras,he leído todos y te seguiré leyendo
    Un beso alicantina,de una casi alicantina
    Amapola

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