Y el domingo
celebramos eso que llaman el día del amor, si si San Valentín, día que no me
gusta especialmente nada a mí, sinceramente creo que es una celebración
meramente comercial, ni más ni menos, porque soy de las que opino, y según se
hace mayor una crece en mi interior esta forma de pensar, que el amor es algo
que hay que cuidar con respeto, cariño, ternura, comprensión apoyo etc., y no
un día en concreto, ¿Por qué de que sirve hacer un regalo una vez al año si no
lo cuidas todos los días? Para nada de modo que bajo mi punto de vista, esta
festividad sobra, pero claro es mi punto de vista.
Os diré que
tengo una pareja que es muy detallista, y no precisamente espera un día
especial para hacerme un regalo cuando se le ocurre me sorprende. El martes
pasado por ejemplo, me engaño, y muy agradablemente, me dijo cuándo salió del trabajo
que se iba a comprar y media hora después lo tenía en la puerta de casa con un
ramo de media docena de rosas, ante tal sorpresa me cayó alguna lágrima y es
que no es para menos, de modo que creo que esta es la forma que hay que alimentar
una relación, y no con un día en concreto, esa es mi modesta y humilde opinión.
Historia del día de San Valentín.
El
día de San Valentín es una celebración que ha sido asimilada por la Iglesia Católica
Romana con la designación de tal santo como el de los enamorados.
En
Angloamericana una señora llamada Esther A. Howland allá por el año 1842 empezó
a vender las primeras tarjetas masivas de San Valentín, conocidas como “Valentines”
con símbolos de corazón y cupido.
Muchos
pensamos, en la cual me incluyo que esta celebración tiene un carácter meramente
comercial pero no es así, su origen se remonta al Imperio Romano.
San
Valentín era un sacerdote que allá por el siglo III, ejercía en Roma. Por aquel
entonces gobernaba el emperador Claudio II que decidió suprimir los matrimonios
entre jóvenes ya que en su opinión los jóvenes eran mejores soldados siendo
estos solteros y sin ataduras.
El
sacerdote creyó que aquel decreto era injusto y celebraba bodas en secreto de jóvenes
enamorados y de ahí la popularidad de San Valentín.
San
Valentín fue encarcelado por este emperador y el Oficial Asterius, encargado de
encarcelarlo, quiso ridiculizarlo y ponerlo a su vez a prueba, le reto a que le
devolviera la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega y San Valentín
acepto, y en nombre del señor le devolvió la vista. Ante tal hecho Asterius y
su familia se convirtieron al cristianismo, pero a pesar de eso el emperador lo
mantuvo preso y fue martirizado y ejecutaran el 14 de febrero del año 270. La hija
del oficial como agradecimiento al santo, planto un almendro de flores rosadas
y de ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duradero.
TERESA
FEBRERO
2016

Hola, Tere. Como tu, no creo que el amor requiera un día especial, todos deberían serlo, pero... ¡¡por celebrar que no quede!! Aunque en esto quién más gana son los centros comerciales, claro.
ResponderEliminarMe ha gustado la historia de San Valentín, nunca la había leído. Gracias por compartirla. Un beso enorme
En sus orígenes, como ha ocurrido con otras tantas celebraciones (Navidad, Reyes Magos, e incluso la Semana Santa), esta conmemoración tendría un motivo histórico o incluso religioso, pero con el tiempo ha devenido una fecha totalmente inclinada al consumismo.
ResponderEliminarGracias por ilustrarnos. Algo sabía pero no con ese detalle.
Saludos.
Hola!!!!! Yo opino igual, el amor hay que celebrarlo cada día, y cuidarlo. A mí me gusta celebrarlo un poco en San Valentín, pero siempre y cuando sea amor del bueno todo el año, sino no me sirve y me parece una hipocresía.
ResponderEliminarUn besito.