jueves, 1 de diciembre de 2016

EL VIAJE QUE SIEMPRE QUISO HACER

Buenas tardes a todos/as:
Ya voy bastante mejor, el lunes me quitarón los puntos, y el martes me pusieron las dos ultimas vacunas, de modo que todo marcha estupendamente y si todo va bien, el dia 16 de este mes, que raro se me hace que sea ya Diciembre, me activaran la parte externa de mi implante, de modo que contenta y feliz, además he de reconocer que he estado muy pero que muy bien cuidada, y mimada.

Os dejo un relato para comenzar este mes de Diciembre y prometo en ser posible ponerme al dia a cada uno vuestros post, solo me dio tiempo a ver el Gema y el Rosa, es que tengo gotera en casa agrr ya lo qu eme falto, pero espero poco a poco retomar la normalidad.



EL VIAJE QUE SIEMPRE QUISO HACER
David había decidido que no podía pasar un año más sin ir al pueblo a pasar las Navidades, habían sido muchos años alejados de sus padres y de su hermano, y aunque a este último no le hacía  mucha gracia verle pues no aceptaba su condición sexual, había que reconocer que  a su padre tampoco, pero había acabado aceptándola por una razón muy sencilla, porque veía a su hijo feliz y eso es lo que cualquier padre quiere para un hijo, su felicidad.
Cogió junto a Alberto, al que costó mucho convencerle de que fuera al pueblo con él pero al final consiguió convencerlo, el tren al pueblo, un pueblo del interior de Andalucía llamado Jubrique. Allí se habían traslado sus padres cuando se jubilaron ya que su madre guardaba muy buenos recuerdos de su pueblo y quería volver a él y su padre no puso pega, ya que los dos querían vivir los últimos años de su vida lo más tranquilos posible.
El viaje fue muy largo, pero cuando le tren tomo la curva para adentrarse en el apeadero del pueblo, a David se le saltaron las lagrimas de emoción, había soñado durante tanto tiempo con aquel momento que no pudo contener su emoción y no dejaba de tomar fotografías de su pueblo desde el tren.
Y allí estaban todos, sus padres, su hermano con una chica, que no conocía y que iba acompañada por un niño de corta edad y su prima María, ella no podía faltar, para David era como una hermana. Iban a ser las mejores Navidades en mucho tiempo.

TERESA
DICIEMBRE 2016

FOTO CEDIDA POR EDUARDO MARTINEZ SOTILLOS.



6 comentarios:

  1. ¡¡¡Hola Tere!!!! Ayyyy esa gotera, ufff, pero al menos los puntos, que es lo más importante, ya están quitados.
    Me gusta la historia, que triste que las familias se separen por incomprensión. Lo dices muy bien, lo importante es la felicidad de un hijo, lo demás es secundario.
    Besos y me alegra ver que ya escribes y todo.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonito, Teresa. "Volver a casa por navidad" (vaya acierto de anuncio) es una de las mejores cosas que le pueden pasar a una. Sobre todo si hace años desde la última vez. El primer año que viví fuera de casa, en Elizondo, cada vez que oía el anuncio por la tele poco antes de dar las vacaciones, lloraba como una desesperada. Tu relato me lo ha recordado.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Volver a tu pueblo después de tantos años dan grandes emociones. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. ¡Tere! me alegro mucho de que vaya lo tuyo bien, dentro de nada ya será agua pasada todo.
    En cuanto a tu escrito, es muy emotivo. Ese cariño de hermanos, a pesar de todo, está ahí. Ese encuentro debió estar cargado de fuertes abrazos.

    ¡Un beso y a seguir cuidándote!

    ResponderEliminar
  5. Me alegra saber que tu evolución es la esperada, espero que las Navidades que se acercan sean tan felices como las de los protagonistas de tu relato.
    Un beso grande, Tere.

    ResponderEliminar
  6. Hola Teresa, lo peor ya ha pasado. Son fechas de encuentros y emociones familiares. Un abrazo

    ResponderEliminar