Alfonso y yo nos conocimos de una forma muy singular, los dos nos
apuntamos a unos cursos que organizaba la Diputación de Alicante de Inglés y
que eran muchos más económicos que la EOI, y allí nos conocimos.
Congeniamos enseguida y además después descubrimos que éramos vecinos, él vivía
una calle paralela a donde yo vivía en aquel entonces, la casa de mis padres, o
sea que siempre regresábamos juntos de clase, charlando sobre la clase y demás,
además durante el trayecto a casa nos parábamos muchas veces a tomar un
café. Yo tenía 17 años, él unos cuantos más.
Muy poco tiempo después a los dos nos gustaba mucho el cine y muchos sábados
y con algunas amigas mías y algún amigo suyo nos íbamos al cine, o algún sábado
que por alguna razón sus amigos y los míos no les apetecía salir y nos íbamos
juntos a cenar y al cine. Gracias a él descubrí por primera vez el 100
montaditos.
También nos gustaba muchas veces coger su coche y escaparnos y hacer alguna
excursión, a Altea, Benidorm, lo pasábamos estupendamente y siempre teníamos de
que hablar, era una persona tan cariñosa y tan amena, y de fácil
conversación.
Trabajaba en el Banco de Alicante y luego en el BBVA y siempre por lo que
ayer me contaban estaba dispuesto a ayudar a los demás y me consta porque
durante este tiempo que mi madre está enferma ha estado muy pendiente de su
evolución y además como vivía al lado de mi casa, siempre me decía que si mi
madre o mi hijo necesitaban algo que estaba ahí para lo que pudieran necesitar,
y que queréis que os diga perder alguien así de esa categoría humana duele y
mucho.
Tengo una anécdota muy curiosa que ayer me hizo reír, bueno la tengo en la
cabeza desde que supe el domingo de su marcha.
Mis padres entre otros, lo invitaron a la boda de mi hermano, era un muy
buen amigo y lo querían mucho también en mi casa, y nos fuimos en su coche para
allá y en aquel entonces lo del GPS pues como que no y no dábamos con el sitio
donde mi hermano celebraba la boda y después de dar muchas vueltas dimos con el
sitio y ya llegamos con el aperitivo empezado jijee., ahora y lo que nos reímos
los dos hasta encontrarlo jejeje. Es un recuerdo que guardo con mucho cariño de
muchos otros que tengo con él.
Para mi será alguien siempre especial que tuve la fortuna de tenerlo en mi
vida, y que lo que más me duele no es solo que no hayamos podido compartir ese
café que nos habíamos prometido en cuanto a mí me fuera posible por mis
circunstancias personales, si no lo que más me duele es que deja triste y
desolada a su pobre madre de 95 años que ayer más me dolía aparte de la gran
tristeza por su perdida porque ver como la pobre mujer le dio un ataque de
ansiedad y le tuvieron que dar medicación para que estuviera tranquila es algo
que me dolió infinitamente. Es terrible ver como una madre con esa edad
entierra a un hijo terrible, y todo duele mucho más, por eso es tan difícil
para mí, no solo por el hecho de perderlo para siempre en mi vida, si no por el
hecho que para mí ha llegado esto en mi peor momento personal y además con el
dolor de pensar en esa pobre madre que con 95 años ha visto enterrar a su hijo,
pero como le decía a mi marido por desgracia uno no elige cuando se muere la
gente que queremos.
POR SIEMPRE EN MI CORAZÓN Y EN MI RECUERDO ALFONSO MÁS RUBIO.
TERESA
ENERO 2023
Lo siento mucho Tere. Sé lo que es perder a un buen amigo mucho antes d elo que toca. Se produce un antes y un después. La muerte no entiende de tristezas ni de momentos más o menos apropiados.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Muchísimas gracias Rosa.
EliminarEs cierto no entiende la muerte de hechos o circunstancias, ni de que deja a una pobre madre con esa edad sumida en una depresión y desolada completamente, su hija dice que no cree que aguante mucho, una pena la verdad.
Un beso muy fuerte.
Es muy cierto lo que dice la canción: cuando un amigo se va algo se muere en el alma. Y es que hay amigos y amigos, y los amigos íntimos, con los que se ha compartido muchas cosas a lo largo de la vida, son un tesoso, pues, por desgracia, no abundan. Siento, pues, la marcha de ese amigo tuyo de juventud y también creo que lo más horrible para una madre (y un padre) es ver morir a un hijo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es lo mas horrible que puede haber en el mundo yo creo perder a un hijo y más si es ya con una edad bien avanzada en la cual piensas que eres tú quien te vas a ir y no a la inversa, es horroroso. En fin mejor no pensarlo porque la verdad lo pienso y me pongo mala.
EliminarLa verdad es que tienes la sensación de vacio, una parte de tu vida se ha terminado y es como que no lo terminas de encajar porque siempre pensé que estaría ahí siempre, pero la vida te demuestra que no es así, que la muerte puede darnos las mas inesperadas de las sorpresas desagradables, y cuando menos te lo esperas, y la verdad con mi madre tan mal, todo se hace mas complicado y díficil porque sabes perfectamente cual va a ser inevitablemente el desenlace, por desgracia (aunque la esperanza es lo último que se pierde).
Un abrazo.