Después de una noche de muchas risas y buena comida, hoy quiero hacer una seria reflexión sobre porque todos los años acaba pasando exactamente lo mismo, si un año tras otro lo sabemos, sabemos que por mucho que nos empeñemos siempre, año tras año sobra comida, .llega un momento que estamos tan llenos que no llegamos ni siquiera a los turrones en mi caso, y en el de algunos de los miembros de mi familia, de modo que ya puedo yo insistir casi siempre en porque cuidado que si esto que si lo otro, y mi padre también y nada nunca conseguimos que no sobre, eso si siempre existe, que cuando yo era pequeña era así y en Cataluña es el día de los canelones, .lo que se ha llamado siempre el segundo día de Navidad, en fin que no se puede remediar y siempre pasa lo mismo.
En fin espero que no sean muchos los casos en los cuales os haya pasado lo mismo pero apostaría a que generalmente y en muchos casos, es así, en fin espero y deseo que algún año seamos consciente comprando comida y no lleguemos al extremo de sobrar. De todos modos y en muchos casos es la excusa perfecta para volvernos a reunir en la mesa y disfrutar de una buena sobremesa de nuevo, y sobre todo para quienes la familia están muy repartidas a lo largo del año y la posibilidad de verse no es fácil y tan asidua.
Con este entrada os deseo lo mejor para esta mañana de Navidad, y que disfrutéis de este día en familia con mucha alegría y armonía.
TERESA
DICIEMBRE 2015
¡¡Hola, Tere!! Yo creo que en todas las casas suele pasar lo mismo, que se compra comida de más por si acaso y acaba sobrando. Pero tampoco pasa nada, es una vez al año y, al menos a mí, no me importa comer las "sobras" el día 26 o 27... sobre todo si son cosas tan ricas como las que he probado estos dos días. Un beso enorme, Feliz Navidad
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