Buenas tardes muchísimo tiempo sin asomarme por aquí pero no quería dejar pasar más tiempo.
Las cosas van despacio y poco a
poco va la pobrecilla cada vez más floja, y no queda más
remedio, que, con mucho dolor, asumirlo, porque de otro modo no puede ser, ella
misma así nos lo ha dicho a los tres hijos y familia muy en serio, que nada de lloros ni tristeza, que las cosa
hay que tomarlas como vienen y ya esta y que Dios así lo ha querido y hay que asumirlo,
y ya está, cuesta y mucho, pero no me queda otra.
Y entre cuidados y visitas, todavía
nos dejamos un espacio para hacer alguna pequeña escapada, que para mí es como
un bálsamo de aire fresco, aunque sea, cerca, y eso sí, siempre que mi espalda
me lo permite que no es siempre, afortunadamente he ido a una Quiromasajista y
ya solo con un masaje en la espalda, el dolor en el trapecio ha disminuido, de
modo que gracias a eso y mi esfuerzo por andar cuando puedo y mi madre me lo
permite, hace, y por eso esta mini escapada al pueblo de Rojales, en la Vega
Baja.
Visitamos la casa de las
Conchas, una pequeña casa construida con conchas que un señor fue recogiendo de
la playa y poco a poco la fue decorando hasta nuestros días, hoy se ocupa su
hijo, y hasta tienen una terracita donde tomarte algo y además el tiempo
también acompaño, lo cual fue un sábado estupendo. Después dimos un pequeño
paseo por el pueblo, visitamos su Mercado de Abastos y nos tomamos algo en una cafetería
junto al rio que atraviesa el pueblo, que tiene patos, una maravilla. La verdad
fue un sábado muy agradable. y son cosas de esas que descubres en internet y
que no te quedan muy lejos de casa.
Tenemos en este mismo pueblo,
pendiente visitar las Cuevas del Rodeo, casas enclavadas en las montañas y por
las fotos que he visto en Internet también merecen la pena y además cada primer
domingo de mes, hay en los aledaños música en directo, o sea que, si es
posible, que ahora todo depende de la evolución de mi madre y mi espalda,
iremos a visitarlas y por supuesto también os traeré fotos.
TERESA
ABRIL 2024