UNA
NEGLIGENCIA POR CULPA DEL COVID (AQUÍ DEBÍA DE PONER UN
EMOTICONO DE ENFADO Y RABIA QUE PENA QUE NO EXISTA)
Los hechos que paso a relataros a continuación es la
experiencia que hemos vivido mi marido y yo y como por desgracia el Covid ha hecho
que otras patologías queden relegadas a un segundo plano cuando no es justo y
inadmisible, en fin, como decía no me acuerdo si fue mi marido o alguien “no se
si nos moriremos del Covid pero si de otras enfermedades”
Bien, a finales de junio a mi marido de repente se da
cuenta que no oye por ninguno de los dos oídos, pero fue como segundos, y pensó
que se le habían taponado, como cuando subes altura y se te cierran pues igual.
Bueno pues de uno si recupero audición, pero del derecho no. Total, que pide
cita con el médico de cabecera y empieza la odisea.
Le dan cita para 20 días advirtiendo que no oye de un
oído y que no es tapón de cera, pero nada tiene que esperar los 20 de rigor.
Cuando habla con el médico de cabecera, le da un tratamiento y mi marido le
insiste en que debe de verlo el otorrino, pero ella es de la opinión que
primero pruebe el tratamiento y después ya valorara si es conveniente que lo
vea el especialista. Cuando acaba el tratamiento llama de nuevo al centro de
Salud y resulta que el médico que nos han asignado no nos puede dar cita porque
esta de vacaciones y no vuelve hasta mediados o finales del mes de julio y nada
tuvo que esperar a que el médico volviera de sus vacaciones, él pregunto si no
había otro facultativo que lo pudiera atender, pero le dijeron que no que tenia
que esperar a que volviera su medico de familia. A principios de agosto consigue hablar con
ella y le deriva al otorrino para que le vea porque el tratamiento no le ha
funcionado. El otorrino le ve a la semana siguiente, y le da un tratamiento con
corticoides para ver si mejora de la pérdida auditiva, pero es que parece que los
médicos no leen tu historial porque ese tratamiento no está indicado para diabeticos
tipo 2 y sube el azúcar, total que viendo que no le hacía nada y que además le subía
el azúcar hasta 250, decimos ir a Amplifon que es donde a mi me ven por el audífono,
total que tiene perdida en 40 decibelios y oye con distorsión y le aconsejan
que vaya a un otorrino privado y así lo hicimos, fuimos a un otorrino de una
localidad cercana a Elche, ya que vimos que era muy bueno y nos habían hablado
muy bien de él.
El diagnostico, cosa que el otorrino del hospital no
había hecho, la pérdida auditiva súbita había sido producida por un infarto en
el oído, total que le ha mandado un tratamiento de seis semanas para la distorsión
y tres infiltraciones de corticoides, del cual lleva una, para ver si recupera
algo de audición porque lo que lo que ha perdido no lo va a recuperar.
Y os cuento el otorrino nos explica que él en lo que
llevamos de pandemia esta viendo casos parecidos o similares. Nos contó que el
mismo día que habíamos ido nosotros a que se pusiera la primera infiltración,
había ido una señora que había tenido lo mismo que mi marido pero con parálisis
facial y tampoco la habían atendido correctamente y claro en ese caso era mucho
mas complicado de solucionar.
Total que esta es nuestra situación a día de hoy y por
la dejadez de unos facultativos, y no digo que sean todos o es que como el hospital
del Vinalopó al cual pertenecemos es publico pero de gestión privada pues no sé,
pero ya es la segunda vez que a mi marido no le atienden como es debido, la
primera fue una sepsis que casi se queda en el sitio, en fin, que no estamos nada
contentos con el trato y en cuanto se pueda vamos a ver si nos podemos cambiar
de centro médico, al Hospital General de Elche, que la única vez que hemos ido,
el trato ha sido completamente diferente al recibido en nuestro hospital.
Espero que esto sirva para que se den cuenta, que sí,
que el coronavirus es importante no lo niego, pero lo que no puedes hacer es
dejar que otras enfermedades se cronifiquen o no las atiendas, nuestro sistema
sanitario de salud no va nada bien, y como no lo solucionen vamos a tener un
problema muy pero que muy serio.
TERESA
SEPTIEMBRE 2020