QUE EL VIENTO RECOGA SOLO LAS PALABRAS BONITAS
Abraham era un niño que vino a
nuestro país a operarse de la vista ya que en su país,África, no podía y España
le facilitaba la posibilidad de operarse y si no lo hacía se iba a quedar sin vista,
y eso no quería ya que decía que habían tantas cosas bonitas por ver y así fue.
Tenia diecisiete años y le gustaba mucho escribir, eso si le costaba porque su
visibilidad se lo ponía muy difícil.
Cuando se opero, lo primero que pidió
una vez recuperado y pudiendo ver perfectamente, fue una libreta y un lápiz y
así fue, y de su corazón salio un precioso poema que así decía:
OJALA EL VIENTO
RECOGIERA TODAS LAS PALABRAS BELLAS
QUE HAY EN EL MUNDO,
PARA QUE EL MUNDO
CON ELLAS SE COBIJARA
AMOR, PAZ, TERNURA,
CARIÑO, EMPATÍA
SOLIDARIDAD, SONRISA,
ALEGRÍA
MÚSICA, BAILAR,
DE ESAS EL MUNDO
TENDRÍA QUE ESTAR LLENA,
UNAS TRANSMITEN
SENTIMIENTO OTRAS DAN
FUERZA
Y ES QUE EL VIENTO NO
SABE QUE SI NO LAS ARRASTRA A NUESTRO CORAZONES,
LA VIDA NO ES LO
MISMO Y EL MUNDO
NO FUNCIONA IGUAL.
Con este poema y animado por personal
del hospital y por su madre, se presento a un concurso y lo gano, “ahora si era
feliz” decía todo el tiempo, veía y había ganado un concurso, y con él estudiaría y sería escritor.
TERESA
NOVIEMBRE 2015
Ay, sí, ojalá el viento nos hiciera un nido con esas palabras donde poder cobijarnos, nos vendría de maravilla, sobre todo con la que está cayendo ahora. Un beso, Tere.
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