AQUEL PASEO

Buenos y madrugadores días jeje, llevo desde las cuatro de la madrugada  con el ojo abierto, cosas de la edad, jeje, en fin, que aquí andamos y me he inspirado, estas horas hay solo veces que me acompañan las musas , jeje, y aquí os dejo un relato que se me a ocurrido a raíz de una foto en blanco y negro preciosa, o al menos a mi me lo parece.

El PASEO

Diana llevaba tiempo dándole la lata a sus padres con que quería un perro, ya sabéis lo pesados que se pueden llegar a poner los críos cuando algo quieren, pero sus padres eran reacios a que un perro entrara en casa, entre otras cosas por el gasto que conllevaba y la atadura que suponía, en fin, Diana por mucho que insistía y rogaba para que su deseo fuese realidad no había manera de convencer a sus padres para que le trajeran su deseo un perro.

Pero mira tú por dónde, un día salió de paseo  con su abuelo, y vio un perro pequeño, negro, y se acerco y lo abrazo. Su abuelo con la cámara del móvil siempre preparada, según él había que captar los instantes de la vida, capto el instante en que Diana abrazo al perrito y mando inmediatamente la foto a su hija y a su yerno por whastapp, con una pregunta demoledora: “¿Y ahora qué? Porque con este gesto es imposible decir que no” de modo que de esa manera Diana consiguió su deseo tener un perro, gracias a su abuelo y aquel paseo.

TERESA

ABRIL 2017