Hoy mi post es cortito pero me acorde que en mi ciudad natal, Alicante, capital de esta provincia donde vivo, hay una casa que la hemos llamado siempre todos los alicantinos "LA CASA DE LAS BRUJAS" y todo porque unos chavales allá por los años setenta que pasaban por allí, se les ocurrió denominarla así y así se quedó, y todo porque la puerta que da a una de las calles, estaba abierta según cuenta la historia y su aspecto era fantasmagórico, y como Alicante es un pañuelo, la historia transcendió. Es que en Alicante hay edificios en que no sé porqué se le han puesto nombres, hay un instituto en la parte alta de la ciudad, al cual se accede al mismo por unas largas escaleras donde termina un paseo, y a este instituto, que está pintado de rosa, y en realidad se llamaba I.E.S. JORGE JUAN todo el mundo lo conoce coloquialmente y lo llama el de la pantera rosa, je, je, je,... cosas curiosas de la ciudad donde he vivido durante cincuenta años.
Y todo esto viene a colación por supuesto por Halloween, que a mi por supuesto no me gusta, soy mas de Carnaval, que queréis que os diga soy de conservar tradiciones, pero bueno respeto a quien le gusta Halloween por supuesto y lo celebra, en la ciudad donde vivo, Elche. Hay por lo visto una guerra de harina y huevos en el centro de la ciudad, me enteré el otro día, en fin, tradiciones que no tienen mucho que ver con Halloween pero que se asientan. En fin, la cuestión es divertirse y eso mientras que no perjudiques a nadie está bien.
La casa por fuera, de la que os hablo es muy bonita arquitectónicamente y actualmente es la sede de la Generalitat Valenciana en Alicante.
Voy a ver si puedo pasaros fotos para que la podáis ver:
NOVIEMBRE 2017
Qué maravilla, me encanta y me hace mucha gracia que le pongan nombre a las casas, lo de La Pantera Rosa es lo más.
ResponderEliminarRespecto a Halloween, yo soy muy partidaria de conservar las tradiciones pero es que aquí en el norte si es una fiesta tradicional, en realidad es de origen celta y fueron los irlandeses los que la llevaron a USA, ya mis abuelos vaciaban calabazas que rellenaban con carbón ardiendo y pedían chuches que no eran chuches, claro, eran castañas o dulces hechos en casa tipo buñuelos y los niños se disfrazaban pintándose con ceniza. Es por tanto una tradición del norte mucho más antigua que el carnaval, pero Franco la quitó y puso la de Todos los Santos, que odio porque me produce una tristeza horrible, de hecho intento no pensar en ella ni un segundo, lo paso fatal.
Besos y muchas gracias por estos post, los disfruto mucho.
¡¡¡¡Feliz lunes!!!!
Eso de bautizar a ciertos edificios está muy extendido. En Barcelona, la famosa "Casa Milà", de Antonio Gaudís, la llamaron desde un buen inicio, con tono burlesco, "La Pedrera", por su forma como de cantera. Y así hay muchos ejemplos. Pero también hay sobrenombres que solo trascienden a unos pocos. De chaval, unos amigos y yo nos apostábamos a la salida de un colegio de monjas para ver salir a las chicas, a las que luego seguíamos y, sin nos atrevíamos, les pedíamos poder acompañarlas (qué tiempos aquellos, jajaja). Pues bien, ese colegio, que era (y sigue siendo, aunque ya no es una escuela) un edificio modernista, le llamábamos "el chalé", porque lo parecía.
ResponderEliminarEn cuanto a Halloween, a mí tampoco me gusta. Creo que la gran mayoría de chavales que van por las casas diciendo aquello de "truco o trato" ni siquiera saben su significado. En nuestro país somos muy amantes de adquirir costumbres extranjeras y a veces olvidamos las nuestras. Siempre he estado a favor, por ejemplo, de los Reyes Magos ante el creciente auge de Papá Noel.
Un beso.
Bonito edificio y curiosa la manera de llamarlo y más aún el origen del nombre.
ResponderEliminarAunque yo creo que cuando el río suena... Por si acaso yo no iría a esa casa de noche y sin luz.
Un besote.
De lo que se entera una...A ese IES Jorge Juan yo he llamado reclamando el expediente de un alumno ;-)
ResponderEliminarSi ya te digo muchas veces que es muy interesante todo lo que nos cuentas, Tere.
Un beso
Hola. ¡Qué bonito! Alicante es una ciudad preciosa, una pena que todavía no haya podido visitarla. Un beso y gracias por la bonita historia y fotos.
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