Esta reflexión la verdad me ha venido a la mente, por el comentario que Paloma me ha dejado en el post de mi escapada a Murcia, ello me ha hecho pensar, en que realmente lo importante no es lo que recibimos de nuestros padres a nivel material, si no lo importante es lo que realmente nos han dejado como vivencias, esas huellas que quedan en nuestro corazón o esos momentos que de padres a hijos se transmiten y que realmente son la verdadera esencia de la vida, lo material si permanece, pero la vida es mucho mas que eso, y porque digo todo esto, por una razón muy sencilla, cada año, como es costumbre veo si puedo, que generalmente hago todo lo posible, el Concierto de Año Nuevo, y como cada año, me emociono, no ya por el concierto en si, que este año me ha emocionado porque a sido especial, diferente, pero no solo por eso, si no porque cada año, como un ritual, se ha convertido para mi en un homenaje a mi padre. gracias a él, lo descubrí, no había otra cosa que se escuchara en casa de mis padres, el día de año nuevo, y yo sigo esa tradición, y es que me doy cuenta, de la huella tan importante que dejan nuestros padres.
O estas Navidades, oía villancicos y muchos de ellos me recordaban a mi abuela paterna, los aprendí de niña gracias a ella, con una pandereta en la mano y delante del Belén año tras año, son esa herencia, esa esencia de la vida, que queda tan dentro que es lo que hace mas bonita si cabe estas fiestas tan entrañables, y aunque se echan mucho de menos, la nostalgia nos hace ver, que hay que cosas que aunque duelan, son motivo para pensar que por ello, por esas pequeñas cosas, la vida merece mucho la pena.
TERESA
ENERO 2020
Abuelos y padres dejan una impronta muy profunda que nunca se borra, como la que nosotros dejaemos a nuestros hijos y nietos. Los momentos felices no se olvidan jamás y si las personas con las que los hemos vivido ya no están, son mucho más emotivos.
ResponderEliminarUn abrazo, Tere.
Efectivamente así es.
EliminarUn abrazo.
Desde luego, lo mejor de las herencias no son los bienes materiales (sobre todo si no son muy cuantiosos 😜😜) sino esas otras cosas que van conformando nuestra forma de ser y de entender la vida: libros, música, ideas, actitudes...
ResponderEliminarUn beso.
Así es, y te aseguro que si lo material como tu bien dices fuera muy cuantioso, creo que lo sentimental, los recuerdos, sería mucho mas valioso para mi que lo material, me quedo cada vez mas con los sentimientos y lo s momentos.
EliminarUn beso.
Yo también soy una seguidora incondicional de ese concierto de Año Nuevo porque me acostumbré a oírlo primero por la radio y luego a verlo en la tele en casa de mis padres.
ResponderEliminarGenial esa Paloma que te ha hecho reflexionar.
Un besote.
Me alegro muchísimo que sean fan del concierto de Año Nuevo como yo y que lo hayas heredado de la misma manera.
EliminarSi Genial que gracias a esa Paloma me haya hecho reflexionar. Mil gracias.
Un besote.
Esa es la magia de la tradición, nos aporta referentes y es el punto de conexión entre el pasado y el presente. El concierto de año nuevo, también es la banda sonora con la que comienzo cada año. Muy buena reflexión, Tere. Un abrazo!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que te haya gustado mi reflexión.
EliminarSi efectivamente, las tradiciones nos aportan referentes y hacen que el pasado entre en el presente, y a veces con nostalgia y tristeza y otras con alegría, pero es lo que llevamos en nuestro interior y eso es lo mas importante que nos ayudan a crecer y evolucionar.
Me alegro que tu también tengas como banda sonora el concierto de Año Nuevo.
Un abrazo.
Muy bonito ese recuerdo que te han dejado tus antepasados. Un abrazo.
ResponderEliminarSi, la verdad es que lo es, y según pasando los años, miro atrás y aún echan do de menos a quienes no están, sonrió por lo importante que han dejado en mi.
EliminarUn abrazo.