Buenas noches: ya nos encontramos a mitad de la semana, y
este año tan atípico, en una situación normal estaríamos pensando en las vacaciones
de Semana Santa, pero no, ahora os aseguró que yo de las torrijas no me privo
ejjee, que, aunque no la celebremos como corresponde, yo sin mis torrijas no me
quedo jejee, además a la mente un buen dulce, ahora mismo le viene muy bien.
Esta tarde después de estudiar (unas dos horas, entre repaso
y pasar apuntes a limpio y esquemas), me he puesto a pensar en algo.
Cuando yo era pequeña, y supongo que vosotros posiblemente también, os mandaban
caligrafía como tarea para hacer en casa. Era obligatorio todos los días, lo
mismo que una redacción de vez en cuando o un dictado. Todo ello contribuía a
que tuviéramos una buena ortografía y una buena letra.
Recuerdo con cariño aquellas libretas de Rubio que, gracias a ellas, tengo hoy
una buena letra, que tardes aquellas en las que, entre la caligrafía de Rubio y
las sumas, restas, multiplicaciones y divisiones de la misma editorial ya
tenías tarea, y de vez en cuando también recuerdo algún copiado de algún texto,
entre otras tareas, los bien llamados deberes.
También he de decir que no solo las libretas de Rubio hicieron que hoy día
tenga una buena letra, no solo ellas no, también a la buena insistencia de mi
madre, gracias a ella también como en otras muchas cosas, ha contribuido a
ello.
Esta es una pequeña reflexión que no he querido dejar de compartir con vosotros,
aunque sean las diez de la noche, porque, aunque no paro con mi cabeza dándole a
las ventas, no os olvido, en el fin de semana pasado quería haberme puesto al
día con unas cuantas películas que tengo pendiente de subir, pero es que, entre
salir a pasear para andar, que lo hago poco últimamente, compras y estudiar y
lo poco que descanso me relajo viendo una peli, total que no me queda tiempo
para dedicarlo al blog. Espero este fin de semana que viene poder publicar algo.
Además, tenemos pendiente y si todo va bien, ir al Hondo de Elche y tengo previsto
colgar las fotos porque me han dicho que la pasarela, que dura el paseo una hora,
el paisaje es espectacular, de modo que espero poder hacerlo.
Cuidaros mucho
TERESA
MARZO 2021
¡Qué bonito lo que recuerdas, Tere! Yo también practicaba en mi niñez mucha caligrafía....y gracias a eso tengo una letra bonita....hasta ahora mi letra es corrida y las mayúsculas tienen lazos y se ve espléndida....esa letra ya no se usa. Hoy los chicos escriben letra de imprenta, y para colmo con mala ortografía. Yo no sé porqué será, pero presiento que es porque no leen lo mucho que nosotras leíamos, yo devoraba todos los libros que caían en mis manos, y es por eso que mi ortografía es buena. Gracias por compartir parte de tus experiencias. Un abrazo.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo en que muchos jóvenes no leen, siempre hay excecpciones como mi hijo que no lee devora libros, uf, no te puedes imaginar, desde bien pequeño le encanta leer, ya sea poesía, novela ensayo, lo que sea, es que le encanta, todos los años para su cumpleaños y santo, me pide lo mismo, libro, de modo que es un gran amante de la lectura.
Eliminary si gracias a eso tenemos en general los de nuestra generación, una buena ortografía y letra.
Un abrazo.
Pues en mi caso, nada de eso tuvo efecto. Tengo una letra nefasta, siempre la tuve y por mucha caligrafía que hice nunca conseguí tener buena letra.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya lo siento Rosa.
EliminarUn beso.
No sé qué ha ocurrido, pero cuando estaba repasando mi comentario, por si había alguna falta o gazapo, he sido expulsado de repente y al volver a entrar no he visto si lo que había escrito se había conservado. Como los comentarios que dejamos en este blog no se ven hasta no haberlos aprobado, no sé si te habrá llegado el mío y para no repetirlo, pues era largo, esperaré a que lo hayas publicado. Claro que igual luego no me acuerdo de lo que te decía, ja,ja,ja. En breve: que recuerdo muy bien estas libretas y estos ejercicios, que tuve muy buena letra hasta llegar a la Universidad (los apuntes los escribía a la carrera y luego ni entendía mi propia letra) y que ahora mi letra es horrible, probablemente porque me estoy haciendo viejo, je,je.
ResponderEliminarUn abrazo.
No estas haciendo viejo, si no mayor, y bueno con los años quizás cambié nuestra letra, también es posible.
EliminarNo me extraña, yo también he escrito apuntes a la carrera y luego ponte a adivinar que había escrito jejee, o sea que no eres el único.
Un abrazo.
Hola.
ResponderEliminarEn mi familia los cuadernillos Rubio son parte de nuestra infancia. Y esas madres insitiendo en la letra...mi madre y mi abuela eran así.
Muy feliz tarde.
Hola
EliminarMe alegro mucho que una vez más coincidamos en algo, tanto en el uso de esas libretas como en que tanto tu abuela como tu madre fueran insistentes algo que también pasaba en mi casa, y además teniendo una abuela paterna profesora ya te puedes imaginar.
Feliz tarde de Domingo.
También utilicé durante algún tiempo estas cartillas que me ayudaron a escribir como mandan los cánones de la corrección.
ResponderEliminarEspero que puedas realizar eser viaje deseado y que las torrijas no nos falten a ninguno de los dos.
Un abrazo Teresa.
Celebró que como a mi te hicieran escribir como dictan los canones.
EliminarEso espero que asi pueda ser cuando nos dejen, tengo unas ganas de una escapada que no te lo puedes imaginar, necesito como agua de mayo cambiar de aires uf. <
Y las torrijas no las pienso perdonar.
Un abrazo Francisco.
Anda que no he usado yo esos cuadernillos. Son, junto el olor de las gomas de borrar de nata, un recuerdo que tengo grabado a fuego de mi niñez.
ResponderEliminarUn besote.
Mira ese es otro de los recuerdos que guarda mi mente de mi infancia, el olor que desprendian las gomas de borrar.
EliminarUn besote.