Me ha dado por escribir un relato no muy largo y aquí os lo traigo, espero que os guste. Nos leemos después de estos días festivos.
AQUELLA
NOCHE DE TORMENTA
Julia miraba a través del cristal el paisaje que
tenia frente a su casa, una playa que estaba iluminada en aquel momento por los
relámpagos que caían en el mar, es de las cosas que más le gustaba mirar cada
vez que había tormenta.
Pero aquella noche fue distinta, Julia vio algo que
se ilumino con uno de los relámpagos sobre la arena, algo que le llamo la
atención no sabía que era, pero le pico la curiosidad. Decidió que aunque
amenazaba la tormenta con llegar muy pronto a la costa, ya se oía muy cercana,
aún así se puso algo de abrigo y bajo a la playa.
Cuando llego encontró un cadáver que no debería llevar
allí mucho tiempo, enseguida cogió su móvil para llamar a la policía, pero de
repente, aquello que parecía un cadáver se movió y le lanzo una mirada
penetrante de un color azul intenso y a continuación la mordió en el cuello. Sin
duda, la tormenta había traído a la playa
a un vampiro, pero ahora quien sería la próxima presa de aquel vampiro que había
matado a Julia? ¿De dónde había salido? Esas son preguntas que la policía se
haría cuando al día siguiente encontraron el cadáver de Julia y más adelante,
al vampiro muerto, y es que Julia tenía una enfermedad contagiosa, y llevaba
años recluida en su casa, y el vampiro al chuparle la sangre había sido
contagiado por ella. Y de esa forma el vampiro misterioso de la playa, acabo
con su vida aquella noche.
TERESA
ABRIL
2017
¡¡¡Hola!!!!
ResponderEliminarPues menos mal que la pobre Julia tenía esa enfermedad, así no hubo más víctimas. Lo ideal sería cultivar una cepa de la enfermedad de Julia y crear un antídoto para vampiros,, jejeje.
Besos y disfruta mucho de la Semana Santa.
Relato breve pero contundente en el que la fantasía de un posible vampiro se entrecruza con la triste realidad de la enfermedad de Julia, ¡genial desenlace, Tere!
ResponderEliminarDisfruta estos días y, sobre todo, de ese Encuentro del domingo. Dónde yo vivo también hacen uno muy bonito que siempre veo con mi madre.
Un beso y feliz Viernes Santo.
Sin pretenderlo Julia ha sido partícipe de acabar con los asesinatos del vampiro.
ResponderEliminarSu muerte ha servido para algo.
Un besito y feliz Semana Santa :)
Eso se llama justicia divina. Ni ajos, ni crucifijos, ni agua bendita, una enfermedad contagiosa y se acabó. Podría decirse aquello de "muerto el perro, se acabó la rabia".
ResponderEliminarUn relato muy ingenioso.
Un abrazo.